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La Casa-Palacio Sevillana

Las Dueñas, la Casa de Pilatos, Los Pinelo, la Casa de la Condesa de Lebrija son algunos ejemplos de Casa Palacio sevillana que se pueden visitar hoy en día y que hacen las delicias de sevillanos y visitantes.

El origen de la casa de palacio sevillana es indudablemente romano y su evolución es producto de la historia de la ciudad y de las muy distintas influencias que ha sufrido a lo largo de los siglos. Romanos, árabes y luego la influencia del Renacimiento italiano tendrán un papel fundamental en su evolución.

El trazado de la ciudad histórica, rodeada de murallas desde el siglo XII hasta que se derriba gran parte de ellas en el siglo XIX, es de origen islámico, un trazado laberíntico de callejones estrechos.

Según el modelo de urbanismo islámico, no hay ningún tipo de reglas, siempre que no se moleste a los vecinos y se mantenga la privacidad. Tampoco se puede hacer ostentación de riqueza, puesto que todos los musulmanes han de ser iguales a los ojos de Alá.

Son pues casas que están construidas hacia el interior, mostrando a la callejuela una simple fachada encalada y guardando sus secretos de belleza y frescor hacia el interior. Patios y jardines con pozos y fuentes y magníficos paños de azulejos se esconden detrás de los sencillos muros exteriores.

La Casa de Pilatos en Sevilla, a principios del Siglo XVI es la primera cass palacio sevillana que abrirá su fachada hacia el exterior. El Marqués de Tarifa en su viaje de peregrinación a Jerusalén pasa por Italia y descubre el Renacimiento italiano. Será él quien encargue en Génova una serie de obras renacentistas, entre ellas la fachada principal para su palacio sevillano.

A partir de la “revolución” estética que supone la introducción de los gustos renacentistas en la ciudad muchas otras familias nobles comenzarán a labrar sus casas hacia el exterior.

Aparecen entonces balcones y ventanas con sus rejas, aunque la estructura de la entrada seguirá siendo “en codo”, es decir, la entrada principal a la vivienda se encuentra en un ángulo, de manera que desde la calle no se puede ver el interior del patio principal.

Habrá que esperar a la época romántica, en el siglo XIX, para que se ponga de moda mostrar los patios, a través de una reja. Si nos fijamos bien, casi todas las rejas de las casas de patio en Sevilla están fechadas a partir de 1800.

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