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Miguel de Cervantes y Sevilla

Cervantes y Sevilla

Cervantes tiene un importante vículo con la ciudad de Sevilla, donde tuvo residencia más o menos fija entre 1587 y 1601. Se dice que es en La Cárcel Real de nuetra ciudad donde se inician las andanzas de El Quijote…

A los 40 años se instala en el Reino de Sevilla para ejercer como ¨comisario real de abastos¨, recogiendo provisiones –fundamentalmente trigo, cebada y aceite- para la Armada Invencible y las flotas de Indias.

Ya anteriormente, entre 1556 y 1566 tuvo una estancia en nuestra ciudad, asistiendo a clases en el colegio de los jesuitas. También fue asiduo espectador de las representaciones del popular Lope de Rueda, como él mismo recordó luego en el prólogo a la edición de sus propias comedias.

En su segunda estancia , llega tras largos avateres, aventuras y experiencias..:.

Había recorrido parte de Italia al servicio del futuro cardenal Acquaviva.

Participa como soldado en la famosa Batalla de Lepanto ( 1571) , donde queda tullido de la mano izquierda, que no manco, como se tiende a creer.

Sufre cautiverio en Argel entre 1575 y 1580, con 4 ingeniosos intentos de fuga hasta su liberación por los frailes trinitarios.

..Y, tras todas estas andanzas llega a Sevilla , una de las ciudades más cosmopolitas de Europa gracias al monopolio del comercio con las Indias Occidenntales. Ciudad bulliciosa y cambiante, con infinidad de corrales de comedias y una de las industrias editoriales más importantes . En la calle Pajaritos se estableció en 1511 la primera imprenta de la ciudad ,unos 70 años más tarde de su invención a manos de Gutemberg en Alemania.

En 1597 ingresa en la Prisión Real de Sevilla, donde se arracimaban delincuentes de todas las categorías, acusado de apropiarse de dinero público.

Su conocimiento de hampones y pícaros en Sevilla tuvo un resultado sobresaliente en su escritura. Su estancia tras las rejas se desarrolló en dormitorios comunes. A finales de 1597 Cervantes recobró la libertad. La cárcel pudo propiciar que allí se trazaran los primeros esbozos del Quijote, e indudablemente de sus Novelas Ejemplares. los lugares mencionados en éstas, están señalados con 17 placas de cerámica en distintas plazas de la ciudad.

Cuando la peste negra amenazaba Andalucía en el verano de 1600, Cervantes partió rumbo a Toledo. Fue su despedida de Andalucía.

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