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LAS PROCESIONES

Las procesiones consisten en un desfile, normalmente de carácter religioso.

Las procesiones son un grupo de personas, que realizan un recorrido desde un lugar a otro o bien regresando al mismo punto de partida.

Su origen viene de tiempos antiguos.

Ya en la época griega, en Atenas se realizaban grandes desfiles que se llamaban Pompas y en las que había carrozas, bailarines, músicos y adoraban a los Dioses paganos.

En Roma había procesiones consulares, triunfales.

Las procesiones se practican en casi todas las religiones y nosotros nos vamos a centrar en las del cristianismo.

HISTORIA

 Desde la Edad Media existían las procesiones cristianas que en un principio eran secretas debido a las persecuciones a las que los cristianos se veían sometidos por parte de los romanos.

Se cuenta que en el Antiguo Testamento Dios ordenó a Josué que organizase 7 procesiones alrededor de las murallas de Jericó y en el Nuevo Testamento aparece el desfile de Jesús entrando en Jerusalén.

En los siglos XII y XIII se celebraban en varios puntos de la Península las procesiones de Semana Santa y eran muy similares a las actuales. Lo mismo sucedía en el resto del mundo cristiano durante todo el año.

Hay que señalar que será a partir del Concilio de Trento cuando las procesiones comienzan a tener mayor importancia y esto es debido a que la iglesia católica se da cuenta que a través de estas manifestaciones la evangelización es mucho más efectiva.

Las imágenes que portan ayudan mejor a la comprensión, de la Biblia, si además pensamos que en esa época la mayoría de la población no sabía ni leer ni escribir.

No podemos olvidar en el origen de estos desfiles el deseo de los fieles de querer imitar la Pasión de Cristo, el Vía Crucis. El acompañamiento de Jesús a la Cruz.

PROCESIONES DE SEMANA SANTA.

En el año 325, la Iglesia Católica establece oficialmente la Semana Santa.

Las procesiones de Semana Santa son originales de España y Son famosas en muchas ciudades del país.

En un principio eran sangrientas, dolorosas. Los penitentes se azotaban en la espalda dejando las calles llenas de charcos de sangre. Era un espectáculo brutal.

A la vez se realizaban los famosos «Autos de Fe». La Inquisición condenaba al hereje y este iba cubierto con un capirote. Este capirote tenía forma puntiaguda para ser más alto y estar más cerca del Cielo… Los penitentes lo copian para incorporarlo en las procesiones y así ellos también podían estar más cerca de Dios.

Con el paso de los años se van cambiando algunas costumbres y se incorporan imágenes de Jesús y la Virgen María. Estas esculturas junto con los Nazarenos, penitentes configuran la actual semana Santa española.

Si quieres saber más sobre las procesiones en Sevilla, no dudes en ponerte en contacto con Show Me Sevilla.

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